Fibromialgia: ¿Una Modalidad de la Histeria en el Siglo XXI?
Primero que todo, en la sesión de análisis, el síntoma conversivo tiene sus particularidades, porque ataca la musculatura voluntaria, ya que se manifiesta en términos de movimientos repetitivos y en términos de parálisis, acompañado de dolores intensos (contractura muscular), no obedeciendo a leyes neurológicas. Si en la histeria existe un olvido de las representaciones, éstas actuarán igualmente, pero dentro de otra conciencia. Por esto mismo, en la histeria está: “en juego un rudimento de la llamada (…) conciencia doble, y que la inclinación a esta disociación y, con ella, al surgimiento de estados anormales de conciencia, que designaríamos “hipnoides”, es el fenómeno fundamental de la histeria”. (Freud, 1893, p. 40). Mediante el mecanismo de la abreacción que se define como una descarga y que fue introducido por Freud en su texto sobre la “Comunicación Preliminar”, las representaciones aisladas en aquel estado segundo de la conciencia, serían liberadas por la palabra no sólo a través del recuerdo, sino también con revivir la experiencia o la representación que, fueron reprimidas en el pasado. Nótese que en el año 1893, Freud trabajaba con el método catártico, ya que aún no teorizaba sobre la regla fundamental del psicoanálisis, la asociación libre (que surge en el caso Katharina). Con el mismo método, si el sujeto revivía la experiencia traumática, la terapia se centraba sólo en contra sugestionar al paciente. Cuando se revive la experiencia traumática, no se cumpliría el objetivo de hacer terapia, si el recordar no se acompaña del afecto correspondiente a través del discurso. Por lo mismo, con este valor de expresar en palabras el afecto mediante una descarga emocional: “muestra que todas las ocasiones que han devenido causas de fenómenos histéricos son unos traumas psíquicos que no fueron abreaccionados por completo”. (Freud, 1893, p. 39). En resumen, existiría una concomitancia entre una emoción inexpresada que continuaría viva dentro del sujeto y su reaparición en el mundo exterior, sería evidenciada ya como un síntoma corporal, o psicológico. Instrumentalización analítica de los autores sobre un problema
Considero que, si en la histeria existirían diferentes acumulaciones de conflictos emocionales no expresados verbalmente, existiría cierta relación entre emoción no expresada y el reemplazo de la palabra por una expresión somática. En relación a lo señalado anteriormente, Roland Chemama (1998) en el diccionario del psicoanálisis especifica que, Sigmund Freud habría descubierto en los estudios sobre la histeria cierto llamado o solicitud de lo somático, para que una representación que se encuentra reprimida en el inconsciente, acuda a instalarse en el cuerpo. De esta forma entiendo que en relación al dolor físico, se produciría una contrainvestidura libidinal en dirección al yo, es decir, que en este caso mencionado, el yo tendría un papel de reservorio libidinal, porque sería un aprovisionador de libido y no sólo una instancia que censura, restringe y protege. Cierto desplazamiento de libido en dirección al yo, no deja de ser importante porque el síntoma sería como un mensaje incógnito por el sujeto, condensándose sobre el cuerpo. La Sociedad Chilena de Reumatología (2018), define a la fibromialgia como: “Una afección crónica que ocasiona dolor en múltiples localizaciones del cuerpo y cansancio generalizado. Produce dolor en músculos y tejido fibroso (ligamentos y tendones)”. También agregan que, es más frecuente en mujeres y que su etiología es desconocida. Nótese que el abordaje epistemológico hacia el dolor que realizarían los Reumatólogos, sería sólo desde un punto de vista manifiesto, en cambio el psicoanálisis, analiza el contenido latente de lo que verbaliza el sujeto respecto a su dolor que lo agobia. En varios casos sobre la histeria, cuando el sujeto sufre un dolor específico al cuerpo y que no es identificable con exámenes médicos, entiendo que: "No en todos los casos es tan transparente la determinación del síntoma por el trauma psíquico. A menudo, ella sólo consiste en una referencia simbólica, digamos así, entre el ocasionamiento y el síntoma histérico. Esto es particularmente válido para los dolores (…) Existe, por así decir, un propósito de expresar el estado psíquico mediante uno corporal, para lo cual el uso lingüístico ofrece los puentes". (Freud, 1893, p. 35). La fibromialgia y la histeria, tienen diferentes acercamientos para su abordaje. La primera afección, cobra especial relevancia en hospitales y clínicas privadas, porque estarían acentuando la intervención con fármacos para establecer cuidados paliativos, y el abordaje psicoterapéutico no tendría cierto reconocimiento protagónico. Considero que considerar la etiología de la Fibromialgia, en el trabajo con los pacientes, sería propicio para el tratamiento, porque: “El tratamiento paliativo del dolor es una parte importante, pero ineficaz si no se contemplan las fuentes psíquicas que causan el síntoma algógeno. Que el dolor sea psíquico no supone que se trate de un dolor menor o inexistente (…) Cuando los exámenes del paciente afectado de fibromialgia no revelan ninguna lesión en la base del dolor, tendríamos que pensar que se trata de un dolor psíquico”. (Henríquez, 2017). En diferentes lugares, la historia de la enfermedad Fibromialgia omite los importantes aportes del doctor S. Freud y J. Breuer, en relación a los dolores corporales no identificables, que investigaron y trabajaron en los estudios sobre la histeria hace 125 años. La Fibromialgia, recién hace su aparición como enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) en el año 1992. ¿Podríamos entonces plantear a la fibromialgia como la histeria en la actualidad? ¿Serían coincidentes en la Histeria y la Fibromialgia los conceptos inconsciente, pulsión, síntoma y goce?
