Cerca del 50% de los canceres metastásicos afectan la columna vertebral, de estos el 70% el cuerpo vertebral, afectando la movilidad y la calidad de vida de nuestros pacientes.
Los canceres más frecuentes involucrados son el Cáncer de mama, pulmón, linfomas, próstata, cáncer renal y colorrectal. Afectan 60% en la columna torácica, 30% en la columna lumbar y 10% en la cervical,
El cuadro clínico se caracteriza por dolor en el territorio de la columna afectada, ya sea torácica, lumbar o cervical de inicio gradual al principio, aumenta con la percusión de la vertebras, con la tos o el estornudo y empeora de noche, no está asociado a los movimientos y no mejora con el reposo.
El síntoma neurológico más frecuente es la afectación de la movilidad.
El diagnostico se basa principalmente con la Resonancia magnética con contraste.
El tratamiento es individualizado e instaurado lo más temprano posible, incluye analgésicos, altas dosis de corticoides, radioterapia local y en casos seleccionados cirugía.
La Cirugía tiene como objetivo: la descompresión medular o radicular para mejorar la sintomatología neurológica, el tratamiento de la inestabilidad de la columna vertebral y el tratamiento del dolor.
Para decidir una cirugía se toma en cuenta las condiciones generales del paciente, enfermedades adicionales, tipo histológico de cáncer y en que etapa se encuentra, el grado de afectación neurológica.
La respuesta a estos tratamientos y el pronóstico de estos pacientes a mejorado mucho en los últimos tiempos, en vista de los mejores controles de los canceres primarios, las técnicas de radioterapia, inmunoterapia y los alcances quirúrgicos, por lo tanto, la esperanza de vida aumenta y nuestros pacientes tienen una mejor calidad de vida en compañía de sus familiares.
Ante la sospecha de una enfermedad como esta no dude en consultar a su neurocirujano de confianza.
